La diarrea en gatos mayores es un trastorno bastante habitual. Esto es debido al hecho de que cuando nuestros compañeros felinos envejecen su sistema digestivo se vuelve más sensible. Descubre algunas de las causas más comunes y conoce el tipo de tratamiento adecuado en cada caso.

Causas de la diarrea en gastos mayores

Los motivos de la diarrea en gatos mayores pueden ser diversos. A continuación te resumimos algunos de los factores que se esconden detrás de este trastorno:

• Alimentación. Ten en cuenta que los gatos de edad avanzada necesitan más tiempo para adaptarse a nuevos alimentos. Así pues, los cambios bruscos en la dieta de tu mascota pueden desestabilizar el equilibrio de su sistema digestivo.
• Intolerancias y alergias. La intolerancia es debida a la incapacidad del intestino para digerir ciertos nutrientes. En cambio, las alergias son una respuesta del sistema inmunitario frente a algún tipo de alimento.
• Enfermedad Inflamatoria Intestinal. En este caso, el problema se debe a una inflamación crónica del intestino. Uno de los posibles motivos es la exposición continuada a determinados alimentos que inflaman los intestinos.
• Infección. La diarrea infecciosa está originada por virus, bacterias o parásitos.
• Hipertiroidismo. Esta enfermedad es común en gatos mayores. En estos casos, la glándula del tiroides produce un exceso de hormonas que acelera el metabolismo del animal y dificulta una digestión adecuada de los alimentos.
• Problemas en otros órganos. Las alteraciones en el páncreas, los riñones o el hígado pueden afectar al buen funcionamiento del sistema digestivo.
• Tumores. En este caso, las paredes intestinales y los ganglios pueden verse dañados. Como consecuencia, también se dificulta la absorción de los nutrientes de manera óptima.

Síntomas y posibles diagnósticos

Es importante observar las deposiciones de nuestras mascotas cuando sufren diarrea. Ten en cuenta que el color de las heces de tu mascota ofrece información relevante sobre las causas de su afección:

• Rojizo. Indica una hemorragia en el colón.
• Negro. También señala la presencia de sangre, pero en el intestino superior.
• Amarillo. Denota que el alimento no ha sido digerido adecuadamente y ha pasado de manera rápida por el intestino. También sugiere que existen problemas hepáticos o en el páncreas. Por último, puede indicar que hay una infección.

Por otro lado, también es posible determinar dónde está localizado el problema:

• Intestino grueso o inferior. En este caso, las deposiciones son muy frecuentes y varian de tamaño y consistencia. Además, podemos detectar moco y, si hay sangre, será de un color vivo.
• Intestino delgado o superior. En cambio, en este caso, las heces son voluminosas y tienen poca consistencia. Además, a la diarrea se pueden sumar vómitos frecuentes. Si hay hemorragia, el color de las deposiciones será negra.

Por último, ten en cuenta que, en gatos mayores, la diarrea es aguda cuando la patología dura menos de dos semanas. Por el contrario, cuando supera los quince días se convierte en un problema crónico.

¿Qué hacer si mi gato tiene diarrea?

Las medidas necesarias para mejorar la salud de tu gato dependerán de los motivos de la diarrea. Si tu gato sufre una diarrea crónica, es indispensable la intervención de un profesional. Sin embargo, puedes seguir estas recomendaciones cuando tu gato sufra diarrea aguda de manera puntual:

Diarrea aguda sin otros síntomas

Si tu gato tiene diarrea aguda, pero no presenta ningún otro síntoma, no te alarmes.

• Deja descansar el intestino de tu mascota entre 12-24 horas.
• Después, ofrece a tu gato 3 o 4 comidas espaciadas en el tiempo y con porciones pequeñas. Debe ser una dieta blanda y que incluya prebióticos.
• No es recomendable el ayuno de más de 24 horas, ya que puede provocar afecciones en el hígado. Si, pasado un día, tu gato no ha comido, acude al veterinario.

Diarrea aguda con otros síntomas

Si tu gato presenta otros síntomas como apatía, vómitos, falta de apetito o un aumento del consumo del agua, debes acudir a un profesional. De esta manera, se llevará a cabo un diagnóstico preciso y el tratamiento será específico según la situación de la salud de tu compañero felino.